"City Tales in Santiago De Chlie
Quisiera contarles la historia de un soñador extranjero que creyó que podía ganarse al mundo tan solo echando un vistazo a lo que nadie quiere ver.Como encabañados en Santiago, el Clint Eastwood y yo continuábamos escondidos en el baño de un pub de por ahí. Digo escondidos porque en medio de la nada vendíamos a las muchas pendejitas cuicas algo de drogas, para hacer mas fabulosa su noche de cuantos. Mientras yo solo las miraba con ternura, el Clint tocaba lo que podía. Cerré los ojos y entonces sentí una extraña risita que, creo, iba dirigida a mi.-¿Estay Chato, cierto?-chato?, chato de estar aquí en este mundo -¿Si?, parece que aun no encuentras la puerta de tu libertad aquí Algún día yo voy a estar tan libre que podré flotar sobre todos ustedes. Oye cierra los ojos y fuma esto mientras encuentras tu mundo.Así lo hice, me dedique a aspirar el sórdido fluido. Luego recordé algo que hace tiempo había oído, el fumar da vida y muerte a la vez. Vida porque tras sorber la muerte, el poder creador aparece, y muerte porque,…tu sabes, simplemente te apagas y mueres de nuevo.-¿Cómo te llamas?, le pregunte-no me llamo, me dicen la Rusia-me dijo esto con un tono que ella espero sensual .La mire lo mas cortes que pude y le devolví su “cigarro”.Me miro a los ojos y se fue riendo con sus amigas, las que aun parecían tener su ponchera en la mano.Fin de la venta.Aun no comprendo como el ser humano se digna llamarse de este modo, por dos razones , primero, aquel invicto traficante no podía ser humano, pues mataba a los demás por sus propios vicios y por ello y segundo, no puede un humano ser, si permite que un ser aun mas vil lo sometiera, actitud por demás animalezca que merece aplauso de la ATP al mas grande de los pelotas.Siguiendo con el cuento, el día era perfecto cómplice del diluvio de ensueño que se aproximaría. Mientras el Clint Eastwood continuaba soñando ser el magnate inalcanzable una extraña ráfaga de nada lleno el cuarto .Entonces tocaron a la puerta, supuse que traían mi comida china, pero no quise pararme, el Clint me miro con odio y se apuro a abrirla. Mientras tanto, yo me eche sobre la alfombra a morder el polvo de la luz que entraba por la ventana. Luego sentí voces y tras eso un “ Te buscan!!”, pero quien podía ser a esa hora de la mañana.Al llegar a la puerta estaba el Clint disminuido a grados bajo cero y una mujer, que la otra noche conocimos en la calle y nos dijo que le decían la Rusia. Ella me buscaba para que le vendiéramos coca, pero había algo raro, algo que no entendí, porque mierda me buscaba a mi, el fracasado yo no portaba la coca y menos su muerte.Intranquila, reía a pedazos esperando que le trajéramos su propio sueño. Me quede con ella mientras el Clint iba a dentro. Hablamos un par de cosas y rió soñolienta, de pronto me abrazo y me pidió que la llevara lejos y al mirar sus ojos, los mas tristes del mundo, comprendí que huir era menos cobarde que quedarme en ese vacío que me atrevía a llamar vida.Parados en medio de Plaza Italia y sintiendo el calor-frío que dejan las micros cuando te pegan con su viento. Me sentí rodeado de la risa infantil de la Rusia que me tendía su manito para cruzar la calle. Aun era una niña.Le pregunte hacia donde íbamos y no dijo nada tan solo me beso y la seguí. Corriendo cruzamos la Alameda y nos encaminamos al “Bella”.Sobre el puente paro en seco mirando al fondo del mapocho, que aunque parezca utópico estoy seguro que ella lo veía.-¿Qué crees que es esta agua oscura?, me pregunto como de ultratumba-Supongo que agua y mucha mierda-Si, creo que solo eso,…una muchedumbre de mierda-¿muchedumbre?, ¿Por qué una muchedumbre?-la vida es agua y supongo que el agua del rio de esta jungla es su vida en resumen.Nos quedamos mirando el fondo y nadie dijo nada mas .Luego solo reímos.Tomamos unas cervezas y escuchamos por horas la mezcla de música del aire de Bellavista, pensando en que siempre hay algo de luz al no ser. Comenzaba a quedarme dormido, en medio del rugido de la noche, cuando vi. que la Rusia se perdía con unos hombre en la puerta, y decidí ir con ella.Afuera ella compraba algo de drogas para el resto de la noche. Luego nos fuimos por ahí, yo suponía que a disfrutar las compras, pero ella tenia otros planes.Me pidió que la abrazara mientras caminábamos entre la gente. Para mi Pío Nono parecía desierto y con el viento en la cara en medio de mis sueño sintiéndome feliz de estar ahí, caminando en medio de las nubes aromáticas que me envolvían y me llevaban a donde yo quería estar. Luego solo me dormí.La noche nos había atrapado y en medio de humo y de olvido me encontraba sobre el puente, con un murmullo ensordecedor que me robaba el silencio. Y ocho metros mas abajo del borde, yacía la Rusia con su risita de ángel que al fin lograba flotar sobre su jungla de mierda.Son las ocho y media y voy a mi departamento vía Costanera, bordeando la luz del Mapocho, río de vidas. Y mientras escucho algo de mal pop junto a mis libros y papeles recuerdo con maldita fascinación aquel día de libertad en que soñé estar fuera de la urbe, en que con diez años menos era tan ciego que no logre ver que la Rusia me había vencido, pues yo tenia un jeep, un departamento, un gran trabajo y digámoslo así, grandes retribuciones, pero nunca logré flotar sobre el Mapocho, en esta jungla de umanos".
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DANIELA SOTO VALDIVIA
CHILE 2006 - 2007
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